
Título: Rage 2 Plataformas: PC, PS4 y Xbox One
Género: Acción, Mundo abierto Distribuidora: Bethesda
Recuperar del edén de los mundos virtuales un juego de culto como es Rage y desarrollar una secuela que respete la idiosincrasia del primero y consiga hacerse un hueco en un género, el de los shooters, tan colapsado ya de títulos muchos de ellos sobresalientes, era todo un reto. Por eso los jugadores esperábamos con mucha cautela y emoción Rage 2. Pese a que el primero no recibió muchas alabanzas de la crítica especializada, con el paso de los años, ha ido ganándose un hueco en el corazón de los amantes del género por su apuesta por un mundo postapocalíptico en un mundo lleno de posibilidades que sirvió de referente para otros títulos que llegaron después. Ahora le ha tocado el turno a su secuela y en esta ocasión los padres de Doom y Wolfenstein han querido delegar parte de la tarea en Avalanche Studios, un estudio que tiene en su haber juegos como Mad Max y la saga Just Cause y que podía ofrecer una nueva perspectiva para Rage al fusionar su experiencia en los juegos de mundo abierto con el genuino y sobresaliente gunplay que ofrecen los juegos de id Software (aún muchos tenemos en mente el más que notable reboot de Doom en 2016). Y el experimento, con sus luces y sus sombras supone todo un soplo de aire fresco para los amantes de los mundos abiertos y la acción desenfrenada que llevaban exactamente 8 años esperando una secuela de Rage que les volviese a permitir disfrutar de una aventura de calidad a la altura de sus desarrolladores. Prepárate Ranger, porque empezamos un viaje al Yermo más alocado, colorista y postapocalíptico que jamás hayas visto.








